Documento de la Cumbre Internacional de Reconstrucción Económica y Reforma Sistémica

Las crisis sanitaria y humanitaria inducidas por la pandemia de COVID-19 han detonado una crisis global económica, mientras que la urgencia de restaurar el crecimiento global puede derivar en la profundización de las aún no resueltas emergencias climáticas y ambientales.

Las desigualdades al interior y entre países se han expuesto y magnificado, mientras que el trabajo doméstico y de cuidado no remunerado se incrementó de nuevo para aumentar aún más el subsidio que realiza a la economía global. A pesar de narrativas seductoras, intereses poderosos ya están en juego para utilizar esta crisis en aras de consolidar la concentración de los poderes económicos y políticos en las manos de muy pocas personas. No podemos permitir que eso suceda.

Necesitamos urgentemente soluciones sistémicas a la ya fallida arquitectura económica global que refuerza el estatus quo de la división mundial del trabajo enfocada en la extracción de riquezas y recursos del sur global. Decolonizar la economía global necesita ser la prioridad central. Es tiempo de que la ONU promueva de nuevo una transformación global basada en el marco de los derechos humanos, tal como lo hizo hace 75 años. ¡El tiempo de la retórica se acabó! El tiempo de movilizarnos colectivamente en torno a una transformación estructural es ahora. ¡El tiempo de actuar es AHORA!

Demandamos una Cumbre Internacional de Reconstrucción Económica y Reforma Sistémica bajo los auspicios de la ONU, dado que aún sigue siendo el único espacio en el que los países en desarrollo tienen un lugar en la mesa de decisiones con igual ejercicio de voz y voto. La Cumbre debe promover un consenso mundial sobre una nueva arquitectura de gobernanza económica global que genere reformas sistémicas al tiempo que promueva los derechos humanos, la igualdad de género, equidad social y justicia ambiental.