“Varios meses después del inicio de la pandemia de COVID-19, millones de personas en todo el mundo, especialmente en el Sur Global, siguen sufriendo las múltiples e interrelacionadas crisis -económicas, sanitarias, sociales y medioambientales- que siguen asaltando todos los aspectos de la vida humana. Las personas más pobres y vulnerables, quienes han sido los más afectados por los efectos devastadores de la crisis, cada día es una lucha por la supervivencia. Su futuro sigue siendo inseguro, ya que las respuestas políticas se perfilan como insensibles a los derechos de las personas y a las dimensiones de género de las crisis”

