“Varios meses después del inicio de la pandemia de COVID-19, millones de personas en todo el mundo, especialmente en el Sur Global, siguen sufriendo...
La ausencia de justicia redistributiva redirige los impactos negativos que cae sobre las mujeres. Las medidas fiscales regresivas y los flujos financieros ilícitos (especialmente el abuso de impuestos corporativos y los paraísos fiscales, como lo declaró el Comité de la CEDAW) reducen el espacio fiscal para los gobiernos, ocasionando que no puedan gastar la máxima cantidad de recursos para garantizar la igualdad de género y los derechos humanos de las mujeres. Esto aumenta la carga del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado.